Lygodactylus Luteopicturatus es un gecko africano de pequeño tamaño. La característica común del género "Lygodactylus" se diferencia por la cola prensil, común en todos sus miembros.
El dimorfismo sexual es evidente en ejemplares adultos, la coloración del macho empieza a ser visible en el sexto mes pero el primer signo que permite identificarlo es su garganta negra.
Los machos muestran un color amarillo intenso en la cabeza y la parte superior del tronco, el resto del cuerpo es de un tono gris azulado. Las hembras pueden presentar coloración amarilla en su fase adulta pero es más apagada, su cuerpo es de color marrón con franjas oscuras y tonos pardos.
La actividad de este pequeño gecko es diurna y su alimentación es frugívora e insectívora.
Habitan los palmerales de las zonas semihúmedas de Tanzania. Sus poblaciones suelen ser muy numerosas en las zonas que habitan y pueden observarse grandes cantidades en pequeñas zonas urbanas de la región.
El dimorfismo sexual es evidente en ejemplares adultos, la coloración del macho empieza a ser visible en el sexto mes pero el primer signo que permite identificarlo es su garganta negra.
Los machos muestran un color amarillo intenso en la cabeza y la parte superior del tronco, el resto del cuerpo es de un tono gris azulado. Las hembras pueden presentar coloración amarilla en su fase adulta pero es más apagada, su cuerpo es de color marrón con franjas oscuras y tonos pardos.
La actividad de este pequeño gecko es diurna y su alimentación es frugívora e insectívora.
Habitan los palmerales de las zonas semihúmedas de Tanzania. Sus poblaciones suelen ser muy numerosas en las zonas que habitan y pueden observarse grandes cantidades en pequeñas zonas urbanas de la región.
Macho adulto
Su pequeño tamaño y la facilidad de mantenimiento en cautividad hacen de Lygodactylus Luteopicturatus una especie perfecta para iniciarse en el mundo de los geckos diurnos.
Los parámetros ideales de temperatura van desde los 18º de las noches de invierno a los 30º de los días de verano, por lo general se adaptan muy bien a los gradientes térmicos que podemos tener dentro de casa.
No requieren una humedad elevada pero deben realizarse pulverizaciones por lo menos una vez al día, preferiblemente a primera hora. En verano se debe aumentar la frecuencia para evitar deshidrataciones y en los momentos previos a la muda también se recomienda incrementar la humedad para evitar retenciones.
La iluminación debe ser de tipo UVB y su alimentación conviene complementarla de forma periódica con vitaminas y calcio. Su dieta debería ser a base de pequeños insectos y frutas (pueden usarse potitos de frutas evitando aquellas que sean ácidas).
Puede complementarse con unos polvos preparados de extractos vegetales (soja, trigo, levaduras y polen) específicos para geckos frugívoros, en nuestro caso usamos "Day Gecko Food" de la marca "Zoo Med".
Otro alimento que aceptan muy bien son los "jellys" (usados habitualmente en la alimentación de artrópodos).
En su alojamiento deben disponer de diferentes zonas térmicas para permitir que ellos mismos puedan autorregular su temperatura corporal, esto puede conseguirse con un foco de calor en la parte superior del terrario con ramas verticales situadas justo debajo.
Las dimensiones del terrario para ubicar una pareja pueden ser pequeñas (por ejemplo 20x20x40).
Macho adulto en la parte superior y hembra adulta en la parte inferior
El comportamiento territorial de los machos impide mantener más de uno en un mismo grupo reproductor, los machos dominados adoptan la coloración de las hembras y se muestran estresados.
Las hembras pueden protagonizar algunas peleas pero si disponen de comida en abundancia y espacio se toleran bien en un mismo terrario.
La cría normalmente se mantiene durante todo el año, las puestas suelen ser de dos huevos de cáscara dura y pegados entre ellos, las hembras los esconden en grietas o zonas cerradas.
Los huevos no requieren mucha humedad y pueden ser incubados en el mismo terrario a temperatura ambiente durante los dos meses de incubación. Los ejemplares adultos de gran tamaño pueden llegar a devorar sus propias crías por lo que deben ser separadas cuanto antes.
Lygodactylus Luteopicturatus es una especie muy interesante en todos los sentidos, son activos, se dejan ver durante el día, no necesitan grandes terrarios, no son una especie cara y su cría es relativamente fácil.
Cría recién nacida