Pareja reproductora de Lygodactylus Williamsi
En Reptilcat hemos tenido la suerte de poder mantener un grupo estable de cría durante varios años y queremos compartir nuestra experiencia con todos vosotros.
Está claro que nadie posee la verdad absoluta pero sí podemos afirmar que hemos probado varios métodos de cría y, aunque otros son igual de válidos, os daremos consejos, siempre desde nuestra opinión y experiencia personal, con el objetivo de optimizar la cría y conseguir sacar adelante los delicados recién nacidos de esta especie que tanto nos fascina.
Existen artículos de iniciación en geckos diurnos y fichas específicas de los cuidados de Lygodactylus Williamsi (mencionados al final del artículo), en ellas podéis obtener información sobre el mantenimiento pero en este artículo nos centraremos sólo en la reproducción y en los cuidados de los recién nacidos.
Como en todo proyecto de cría entran en juego muchas variables pero la elección de los ejemplares reproductores es básico para obtener éxito en la reproducción de estos pequeños geckos diurnos.
Hembra de Lygodactylus Williamsi con los sacos endolinfáticos muy marcados, en este caso en exceso
El primer punto a tener en cuenta tiene que ser la preparación de la época reproductora que normalmente empieza en primavera.
Iniciamos el proceso mediante el suministro de calcio, durante todo el año utilizamos vitaminas con calcio aunque las hembras necesitarán un aporte extra.
En el mes de Febrero ponemos pequeños recipientes en el suelo del terrario con hueso de sepia bien machacado, en poco tiempo los sacos endolinfáticos de las hembras ganan volumen y de este modo empiezan la temporada de cría con un buen nivel de calcio acumulado, algo necesario para una puesta de huevos sin complicaciones. Este aporte extra tiene que ser controlado y debe ser retirado en el momento que vemos los sacos bien marcados, de lo contrario abusarían de calcio.
Macho adulto de Lygodactylus Williamsi
El siguiente paso será juntar las parejas o tríos reproductores, la decisión de poner una o dos hembras tiene que tomarse en función del tamaño del terrario. Las hembras también son territoriales y se disputarán las mejores zonas del terrario por lo que debe evitarse juntar dos hembras si el espacio no es grande.
El hecho de separar los reproductores es algo que inicialmente no hacíamos y desde que decidimos separarlos durante los meses de invierno, hemos notado una sustancial mejora en la recuperación de las hembras tras la época reproductora.
Paralelo a este paso también procedemos a la sustitución de toda la iluminación UVB. En nuestro caso la mayoría de terrarios que usamos disponen de una malla metálica algo gruesa que filtra gran parte de la radiación, es por eso que optamos por el tipo 10.0 en lugar del clásico 5.0.
A su vez sustituimos las vitaminas con D3 usadas en el último periodo por vitaminas sin D3.
La decoración del terrario es uno de los aspectos clave, a todos nos gusta decorarlos con mucha variedad y frondosidad pero estos elementos dificultan la detección de huevos y la manipulación de los ejemplares. El término medio será siempre la mejor elección, nuestros geckos tienen que sentirse bien en el terrario y nosotros tenemos que poder observar y encontrar las puestas con facilidad.
Típica puesta en las vías de la tapa superior del terrario, uno de sus sitios de desove preferidos
La debilidad de la cáscara dura de los huevos y la ubicación de las puestas son las mayores dificultades a las que enfrentarse.
Las hembras adhieren los huevos a la superficie y es imposible despegarlos sin romperlos. Las preferencias de las hembras en el momento del desove hacen que elijan los rincones más inaccesibles e incómodos para que nosotros podamos proteger los huevos Un modo de evitar que hagan las puestas en esquinas y en vías de puertas o tapas superiores es tapar o rellenar los huecos con silicona o papel prensado, de este modo minimizamos las probabilidades que peguen los huevos donde no nos interesa.
Puesta de huevos en bromelia
Uno de los mayores inconvenientes de esta especie es el canibalismo, por desgracia hemos presenciado varios casos, el primer año de cría se dan pocos casos pero las probabilidades que esto ocurra aumentan a medida que los reproductores son mayores de edad y de tamaño.
El macho suele ser el más peligroso en este sentido pero las hembras de más de un año no dudaran en alimentarse de sus propias crías. Si no podemos separar los huevos de los reproductores se puede optar por proteger los huevos tapándolos de modo que tengan ventilación y que queden aislados del resto del terrario, es bastante complicado fijar la protección y si la superficie no es lisa esta opción se complica bastante. Si no puedes protegerlos necesitas "sobrealimentar" a los padres justo los días antes de la eclosión, esperar que no pasen hambre y una vez nazcan separar las crías de su alcance lo antes posible.
A nuestro entender lo ideal es colocar una planta con maceta en la parte superior del terrario, las bromelias suelen ir bien por tener una superficie lisa próxima a una zona con agua y humedad, si la hembra se acostumbra a desovar en ellas os facilitará mucho las cosas pero también es cierto que necesitan tiempo para hacerlo y la mayoría de hembras prefieren otros sitios. El hecho de ponerla en la parte superior es porque las zonas de desove preferidas suelen ser en zonas elevadas, es preferible que la planta vaya en tiesto para poder moverla con los huevos a otro terrario sin necesidad de trasplantar, fuera del alcance de los padres. Una vez movida, se sustituye por otra planta del mismo tamaño.
Apareamiento de Lygodactylus Williamsi
El segundo método que usamos para las hembras que pegan los huevos en las paredes del terrario es más engorroso y necesitas disponer de dos terrarios por pareja o trío y al cabo de seis meses se necesitará un terrario guardería para las crías.
Partimos del hecho que por norma general las hembras suelen hacer puestas de modo regular cada mes y jugamos con los tiempos entre "puesta y puesta" (en nuestro caso de media son 28 días) y el tiempo de incubación (en primavera unos 68 días, en pleno verano han llegado a nacer en 62 días y en otoño rondan los 65 días).
Para llevar un control correcto de cada puesta es muy recomendable anotar las fechas de cada puesta y nacimiento.
En primer lugar, en el terrario incial (terrario 1) necesitamos poder detectar la tercera puesta consecutiva tan rápido como sea posible. Por lo general cuando una primera puesta eclosiona la hembra ya lleva tres puestas, la última de ellas será reciente (pocos días antes de la eclosión de la primera puesta), en el momento en que hace la tercera puesta se mueven los reproductores a otro terrario (terrario 2) exactamente igual decorado que el primero.
Es importante que el segundo terrario sea parecido (tanto en tamaño como en decoración) para evitar una nueva "adaptación" a un terrario nuevo y no romper el ciclo de ovulación de las hembras. Al cabo de seis meses (momento en el que nacerá la cuarta puesta) se deberá repetir el mismo procedimiento, en este punto los huevos del terrario 1 con las tres primeras puestas ya habrán eclosionado todos y lo tendremos libre para volver a ubicar los reproductores, en el terrario 2 habrán 5 puestas más con la primera de ellas a pocos días de nacer. En este punto si todo ha ido bien se necesitará un terrario guardería para ubicar las crías.
Puesta múltiple en la parte superior del terrario, algunos de ellos ya eclosionados
Este segundo método que os hemos comentado es efectivo sobretodo en los primeros meses de cría pero en los meses de verano hay que tener en cuenta que el tiempo de incubación se reduce. Cuando entran en juego tríos en lugar de parejas no es fácil coordinar los cambios de terrario con las puestas de las dos hembras, para facilitar este punto lo que hacemos es agrupar las hembras que tengan ciclos reproductivos parecidos o lo más cercanos posibles.
Otro punto que se debe tener en cuenta es que no es necesario disponer de un macho por cada dos hembras, estos geckos son capaces de almacenar el esperma durante varios meses por lo que un solo macho puede fecundar varias hembras ubicadas en distintos terrarios, para ello se debe tener en cuenta que nuestros machos de Lygodactylus Williamsi son muy propensos a copular con las hembras justo después de cada puesta.
En la parte superior se observan dos huevos fecundados a punto de eclosionar,
a la derecha un huevo sin fecundar y en la parte inferior un huevo ya eclosionado
a la derecha un huevo sin fecundar y en la parte inferior un huevo ya eclosionado
La temperatura de incubación óptima es de 26º C con bajada nocturna a 22º C, a esta temperatura el porcentaje de machos y hembras está igualado, a más temperatura la mayoría de crías saldrán de sexo masculino.
Los dos huevos suelen eclosionar el mismo día pero pueden nacer con una diferencia de dos o tres días por lo que no se debe descartar un segundo huevo si se aprecia claramente que está fecundado.
La coloración de los huevos pasa por tres fases, en la inicial el color es blanco claro, en la segunda fase tiende a una coloración más rosácea y en la última fase se aprecia a simple vista un color más oscuro.
Crías de Lygodactylus Williamsi en terrario guardería
Las crías de Lygodactylus Williamsi son muy frágiles y el periodo más crítico son sus primeros diez días.
Durante el primer o segundo día no se alimentan, en estos primeros momentos es importante hidratarlos pulverizando levemente a su alrededor para que puedan lamer pequeñas gotas.
Su alimentación será a base de diminutos insectos (drosophila, colémbolo, grillo recién nacido, etc..) y a base de polvos (Day Gecko food o Repashy), se debe tener en cuenta que a diferencia de los adultos comerán a diario.
Cría de Lygodactylus Williamsi recién nacida
Los dos factores claves para la supervivencia de las crías
son luz de buena calidad y una buena ventilación. De todos modos, la elección del terrario para ubicar
las crías es sumamente importante, a nuestro entender el terrario debería
cumplir con los siguientes requisitos:
- Bien iluminado: Requieren un nivel de iluminación alto con radiación completa que ellas mismas buscaran en la parte superior del terrario.
- Bien ventilado: Doble ventilación para una buena circulación del aire.
- De pequeño tamaño: Hemos de poder localizar las crías con facilidad para tenerlas bien controladas, un tupper de plástico no es cómodo para su observación.
- Parámetros de temperatura y humedad moderados: Deben tener opción de auto regularse la temperatura corporal, han de poder encontrar zonas de distinta temperatura, la mínima no debería bajar de los 24º C. En cuanto a humedad no debe ser excesiva, más bien baja. Un recipiente pequeño con agua y dos pulverizaciones diarias bastan.
- Cierre hermético: El diminuto tamaño de las crías les permite fugarse por cualquier hueco, la mayoría de terrarios no están preparados para ellos así que se deben inspeccionar y tapar bien antes de ubicarlos, los terrarios de cierre de "guillotina" son una buena opción.
- Bien iluminado: Requieren un nivel de iluminación alto con radiación completa que ellas mismas buscaran en la parte superior del terrario.
- Bien ventilado: Doble ventilación para una buena circulación del aire.
- De pequeño tamaño: Hemos de poder localizar las crías con facilidad para tenerlas bien controladas, un tupper de plástico no es cómodo para su observación.
- Parámetros de temperatura y humedad moderados: Deben tener opción de auto regularse la temperatura corporal, han de poder encontrar zonas de distinta temperatura, la mínima no debería bajar de los 24º C. En cuanto a humedad no debe ser excesiva, más bien baja. Un recipiente pequeño con agua y dos pulverizaciones diarias bastan.
- Cierre hermético: El diminuto tamaño de las crías les permite fugarse por cualquier hueco, la mayoría de terrarios no están preparados para ellos así que se deben inspeccionar y tapar bien antes de ubicarlos, los terrarios de cierre de "guillotina" son una buena opción.
Los principales peligros a los que deben enfrentarse las
crías son:
- Ahogo: El recipiente con agua debe contener en su interior pequeñas rocas o ramas para que puedan salir de él sin dificultad.
- Manipulación: Hay que ser extremadamente cuidadoso cuando se necesite coger a las crías, la mejor solución siempre será esperar a que se suban a nuestros dedos, no se deben intentar coger porque son muy sensibles a cualquier presión.
- Peligro de quedarse pegados: Cualquier sustancia pegajosa es una trampa mortal para las crías, el uso de potitos o gelatinas es mejor evitarlo los primeros días, si los tocan con sus patas no tardaran en quedarse adheridos al cristal.
Esperamos que todos estos consejos os ayuden a criar con éxito estos maravillosos geckos diurnos, mucha suerte !!
- Ahogo: El recipiente con agua debe contener en su interior pequeñas rocas o ramas para que puedan salir de él sin dificultad.
- Manipulación: Hay que ser extremadamente cuidadoso cuando se necesite coger a las crías, la mejor solución siempre será esperar a que se suban a nuestros dedos, no se deben intentar coger porque son muy sensibles a cualquier presión.
- Peligro de quedarse pegados: Cualquier sustancia pegajosa es una trampa mortal para las crías, el uso de potitos o gelatinas es mejor evitarlo los primeros días, si los tocan con sus patas no tardaran en quedarse adheridos al cristal.
Esperamos que todos estos consejos os ayuden a criar con éxito estos maravillosos geckos diurnos, mucha suerte !!
Fichas y artículos recomendados:
- Iniciación a los geckos diurnos : http://kaloula-drpez.blogspot.com.es/2010/10/iniciacion-los-geckos-diurnos.html
- Lygodactylus williamsi, ficha y cuidados : http://kaloula-drpez.blogspot.com.es/2012/12/lygodactylus-williamsi-ficha-y-cuidados.html